Hubo una temporada que me dio por el Fimo, ese tipo de plastelina que se cuece en el horno de casa y se queda como una piedra.
Primero empecé con moldes, pero luego hice alguna mini-figurita dejándome llevar, cabe decir que no soy una experta con la modelación.
La explicación de los cerditos es sencilla, a mi marido le encantan estos animalitos, de hecho los colecciona, no sé con cuantos convivimos en casa, pero pasan de la centena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario